Una vez más vuelvo a mi querido blog, que abandono de vez en
cuando no por falta de ganas de escribir, sino por falta de tiempo. Menos mal
que están mis amigos del INAP para obligarme un poco a darle movimiento. En los
últimos meses he estado bastante ocupada, aunque pensé que, una vez superado el
reto de las oposiciones de Empleo, volvería a recuperar tiempo para mí… Pero
entre unas cosas y otras no ha sido así, y me temo que no va a ser a corto
plazo, aunque estoy contenta con tener cosas que hacer y con poder estudiar
nuevamente, pero esta vez sólo porque quiero: voy a hacer un Máster sobre
políticas públicas, y me apetece mucho profundizar en el tema con más calma,
sin la presión de los exámenes.
También voy a afrontar en breve un reto profesional que me
apetece mucho, pero, a la vez, me da un poco de vértigo. Quiero asumir más
responsabilidades, pero sé lo que éstas conllevan, y siempre que hay cambios y
se abandona la zona de confort vuelve esa sensación tan desagradable que
podemos llamar miedo. Miedo al cambio, miedo a las cosas nuevas, a los nuevos
espacios, a los nuevos compañeros, a las nuevas situaciones. Y es más difícil
si la zona de confort es especialmente confortable, como es mi caso. Pero
también hay que atreverse, según creo. Quien no arriesga, no gana ¿verdad?
No quiero pensar que voy a llegar a mi puesto y voy a saber
cómo resolver todo. Quiero seguir aprendiendo y quiero ver cómo se hacen las
cosas en otros sitios, y para eso tengo que moverme y tengo que dejar los
miedos atrás. Esperemos que esta nueva aventura traiga cosas buenas…
Y como siempre hay que aprender cosas nuevas y nunca se sabe
suficiente sobre algo, tengo muchas ganas de sumergirme en los contenidos de la
nueva experiencia de aprendizaje que me ha llevado a retomar mi blog: Fundamentos
sobre la Igualdad entre Mujeres y Hombres
Cuento con ventaja, porque ya he participado en experiencias
sobre esta temática, pero siempre me llevo algo de participar en ellas, y estoy
segura de que esta vez también será así.
Nos parece que hemos avanzado mucho en igualdad, y es cierto
que así es, pero hay que proteger lo que ya se ha logrado y procurar que no
volvamos atrás. Y para eso el conocimiento es clave. Para eso, y para casi
todo.
Aprender cosas nuevas nos hace tomar contacto con el niño o
la niña que fuimos, para el que todo era nuevo y que quería saber más del mundo
que le rodeaba. Yo me siento un poco así cada vez que inicio cualquier
aprendizaje, sea del tipo que sea. Y me hace sentir que quedan cosas por hacer
y gente interesante por conocer, y eso me da mucha alegría.
Porque aún tenemos mucho que aprender…
No hay comentarios:
Publicar un comentario